Durante el último tiempo el precio de las viviendas ha experimentado un aumento sostenido. Por otra parte, para este año, se espera una tendencia similar en lo que respecta al valor de las tasas de interés de los créditos hipotecarios. A este panorama se agrega un tercer factor que muchos ven como una barrera al momento de comprar una propiedad: el ahorro para solicitar crédito hipotecario que se debe tener para pagar el pie de una vivienda.
Ahorro para solicitar crédito hipotecario
En la actualidad, la mayoría de las instituciones financieras y bancos en Chile otorgan créditos para costear como máximo un 80% de la propiedad que el solicitante pretende adquirir. CISS ofrece la posibilidad de pagar el pie en hasta 18 cuotas precio contado con tarjetas de crédito.
En otras palabras, por lo menos el 20% del valor de la propiedad se tiene que pagar con recursos propios antes de realizar el estudio de títulos. Financiar este monto con otro tipo de crédito es poco factible y –al mismo tiempo-, poco recomendable.
Por una parte, es difícil que una entidad financiera apruebe que una persona tenga dos créditos simultáneos por montos elevados y, por otra, los créditos de consumo tienen tasas de interés poco convenientes para realizar este tipo de transacciones.
En este escenario, el ahorro aparece como una de las pocas alternativas factibles para financiar el pie. Además, demostrar capacidad de ahorro sistemático representa un antecedente favorable en el proceso de aprobación de un crédito hipotecario.
Gastos operacionales: otra razón para ahorrar
Un ítem que muchos no tienen en consideración al momento de realizar este tipo de transacción son los gastos operacionales que conlleva contratar un crédito hipotecario.
Trámites como la tasación, redacción de la escritura, inscripción en el Conservador de Bienes Raíces, entre otros, llegan a representar al menos un 1% del valor total de la propiedad.
Dado que estos pagos se deben abonar en el momento, es mejor ahorrar por lo menos el 21% del valor de la propiedad para no desfinanciarse al momento de concretar la operación de compra.
El peso del ahorro
Además de contar con un trabajo estable y un ingreso suficiente para poder pagar el Dividendo, es necesario demostrar una buena conducta de pagos y capacidad de ahorro para que la solicitud tenga mayores probabilidades de ser aprobada.
También es importante considerar que mientras mayor sea el pie y menor la cantidad de años en que se divida el pago, la tasa de interés disminuirá. Es decir, mientras más ahorro tiene una persona, menor es el costo del crédito hipotecario.
Consejos para cumplir las metas de ahorro
Quienes no saben cómo ahorrar, pueden empezar siguiendo estos sencillos consejos:
- Elaborar un presupuesto mensual: decidir cuánto dinero se destina a gastos de primera necesidad como vivienda, comida o transporte y hacer una lista de gastos prescindibles para ver en qué cosas se pueden hacer recortes.
- Ahorrar un 10% de los ingresos al mes: si bien puede que este monto no sea suficiente, los expertos en finanzas personales dicen que es el piso mínimo para comenzar a crear el hábito de ahorrar.
- Una cuenta más por pagar: para que no parezca una tarea imposible, es importante darle la misma importancia que al resto de las cuentas. Lo más recomendable es guardar ese monto al momento de recibir el sueldo y no esperar hasta fin de mes para ahorrar.
La clave que subyace a estos consejos es gastar menos de lo que se gana. En la medida de lo posible, se debe evitar las tarjetas de crédito y las compras impulsivas.
Acostumbrarse al efectivo, el débito y las compras planeadas es el secreto para tener ahorros para pedir el crédito hipotecario y poder juntar el pie para cumplir el sueño de la vivienda propia.